La mediación es un proceso de resolución de conflictos en el que las dos partes enfrentadas recurren voluntariamente a una tercera persona imparcial, el mediador, para que les ayude a resolver de manera pacífica, diferentes tipos de conflicto. Es un proceso extrajudicial diferente a los canales legales o convencionales de resolución de disputas, es creativo, porque promueve la búsqueda de soluciones que satisfagan las necesidades de las partes, e implica no restringirse a lo que dice la ley. Además, la solución no es impuesta por terceras personas, como en el caso de los jueces o árbitros, sino que es creada por las partes. (Rozenblum, 1998).
Su característica esencial deviene de ser un proceso o método de resolución de conflictos por el que las partes principales y/o sus representantes, consiguen adoptar acuerdos satisfactorios a través de la discusión y la negociación. Además, permite que las partes del conflicto puedan resolver sus controversias con mayor rapidez y menor coste que un juicio al igual que también un menor desgaste psicoemocional.
Como mediadora, garantizaré que cada una de las partes intervengan con plena igualdad de oportunidades y les ayudaré para que puedan alcanzar por si mismos un acuerdo satisfactorio para ambos. Además, como herramienta esencial del proceso de mediación, respetaré el principio de confidencialidad por lo que toda aquella información y/o documentación que gire en torno a las partes y al proceso lo mantendré en la más absoluta privacidad.
Mediación familiar
Ruptura de pareja
La experiencia de no pasar por un proceso contencioso hace que los mediados puedan minimizar de manera significativa el trauma por el que están pasando. No en vano, las parejas que la utilizan presentan niveles más altos de satisfacción.
En este caso, como mediadora, os puedo ayudar a identificar y clarificar los problemas existentes, así como a establecer acuerdos en relación con todos o alguno de ellos, especialmente los que tienen que ver con la guarda y custodia, plan de parentalidad, régimen de visitas, repartimiento de bienes y deuda y, también, en la forma en que vuestros hijos van a compartir su tiempo con vosotros.